- Breve diccionario de la “OPERACIÓN TOTEM” (2ª entrega)

ALCALDES AL TELÉFONO.- Las conversaciones de nuestros admirados señores alcaldes Morales y Andreo, relacionadas con los choriceos que se llevaban entre manos, que no sé cómo no pasaron en su día al programa “Aquí hay tomate”, son uno de los exquisitos bocados de la “Operación” que, pese a darle a uno vergüenza ajena la condición de alcaldes de esta pareja, no les ha dado a ellos la suficiente para salir a la calle. Lástima que ya no vengan por el “mercao” aquellos ciegos que nos cantaban historias truculentas, dramas rurales y cosas que daba tantísima lástima, oiga. La “Operación Tótem” merece ser pregonada, cantada y rimada ante el gran público, para escarnio de los que, aprovechándose de sus cargos públicos, andan metidos en la corruptela urbanística, que es la que más viruta suelta. Lo mejor de todo fue aquel comentario del alcalde de Totana al teléfono: “A la alcaldesa (la de Fuente Álamo) se le han visto las bragas”. Buen detalle del colega.

ANDREÍSTAS.- Un buen puñado de totaneros empeñados en subir al alcalde de Totana a los altares con el rosario en la mano (por la señal…), como de semejante guisa salió en olor de santidad de la cárcel de Sang-Sang, después de dos meses de ejercicios espirituales y los 70.000 del ala, con retirada del pasaporte, así que no podrá ir ni a Fátima ni a Lourdes a organizar un macrorosario por el buen nombre de Totana y vender camisetas con el “Pepe, no te vayas” y, de paso, con la receta de la paella de la Balsa Vieja, edición especial para extranjeros, aunque en los Plenos puede utilizar la cassette “El Rosario”, del Papa Wojtyla, y poner un poco de misterios gozosos en ese ambiente tragicómico que debe respirarse en el salón cuando aparece Su Ilustrísima y Reverendísima, con la oposición en plan plañidera, en este engendro vergonzante y, suma y sigue… Los “andreístas” se toman muy a pecho lo de su alcalde y tratan de convertir en bondades los delitos por los que es imputado. Curioso pedazo de alcalde este señor del Paretón que nos ha tocado y curiosos “andreístas”, que quieren resolver este desaguisado a su manera, con una pedestre y rocambolesca visión de la justicia y de la corrupción. El Señor nos coja confesados y, a ser posible, con el rosario en la mano.

LA REGIÓN DE MURCIA NO SE VENDE.- Eso es lo que proclama la gente más sensata y, que, en opinión de los que la quieren vender y están vendiendo, son una pandilla de rojetes que quieren asfixiar al pueblo y dejar al personal sin trabajo. Los planes urbanísticos del pepé totanero, bendecidos por la patronal murciana, llevaban camino de convertir a Totana en la mayor Guirilandia del Arco Mediterráneo, a costa de cargarse todos los equilibrios que los pueblos vienen consiguiendo siglo a siglo, sin importarles un bledo las consecuencias de este desastre de desarrollo incontrolado y corrupto. La situación económica ha dejado en bragas (y en calzoncillos) a los depredadores urbanísticos, que son, miren ustedes por donde, los verdaderos causantes de todo este entramado con hipotecosis galopante y que ahora dirigen sus plegarias y oraciones al Gobierno para que los saquen del atolladero.

LOS GALLEGOS.- Así bauticé en uno de mis artículos a este grupo cuando el capo declaró al diario murciano “La Opinión” que iba a construir un nuevo pueblo en El Paretón, a lo que yo propuse que se trajera hasta el alcalde, y así quedaba todo en casa, pues había tajada para todos y nadie se iba a pelear por tener un alcalde gallego en el campo de Totana, total, lo importante era crear puestos de trabajo, enchufes a mogollón y convenios urbanísticos para poner no sólo el cazo sino toda la batería de cocina, si se presentaba. A todo aquello, el entonces alcalde Juan Morales dio la callada por respuesta para no desalentar a sus amigos, y él sólo se centraba en que se aprobaran sus convenios urbanísticos. “Los gallegos” han permanecido apestillados en su tierra, adonde acudían los nuestros atraídos por el ribeiro, las vieiras, las nécoras y la tarta de Santiago, que todos somos católicos y hay que homenajear al “santo dos croques”, aunque sea sacrificándonos con estas comidas. Se han acabado los viajes al finisterre y habrá que seguir comiendo zarangollo y pipirrana y olvidarse de mariscadas junto a las rías, aunque acabasen cantando el himno a Santa Eulalia y aquello de “Anda, morena, que eres totanera, vamos a cantar!”, que no han tenido más remedio que cambiar por el conocido “Lonxe da terriña, lonxe do meu lar, qué morriña teño, qué angustias me dan”, con permiso de J. Pereira y Xoán Montes, sus autores.

MORALISTAS.- No existen oficialmente porque al ex–alcalde Juan Morales lo han dejado más sólo que a los de Tudela (“por eso cantamos de cualquier manera”), incluso aquellos que lo llevaron en olor de multitud pepera a la alcaldía a golpe de cucharada de arroz y platorro de roscón de reyes (servido el día de Inocentes) en la Plaza de la Balsa Vieja, el comedor de campaña del pepé, al grito de la murga carlos-canora “Colócanos, colócanos, ay, titi, colócanos”. Y es que los peperos han olvidado los días de vino y rosas con Morales pasando convenios urbanísticos por la turmix, despreciando hasta lo patológico a la oposición roja y reuniendo al personal en la Balsa Vieja donde el equipo de gobierno se ponía el mandil y ¡venga!, que si quieres arroz, Catalina, una cucharada, un voto, y al cajón. Pero hoy los antiguos moralistas, que eran todos los que ahora le niegan el pan y la sal, mejor dicho, el arroz y el roscón, han dicho “cucharada y paso atrás”, como ante la sartén de migas, y es que se huelen la tostada (con mantequilla, puesto que aquí hay mucho que untar). ¡Qué tiempos aquellos…!

PERIODO DE REFLEXION DE ANDREO.- Tras los mensajes del presidente Valcárcel conminando al baranda totanero a dejar la Alcaldía, al que Andreo estaba jodiendo más que el gallo de la Pasión, nuestro alcalde puso una nota de color cuando dijo “Me voy a tomar un periodo de reflexión”, aunque ni los más tontos del lugar (que hay bastantes) se lo creyeron, pues todo el mundo sabe que a Andreo le gusta más la alcaldía que a un tonto un lápiz, por lo que el andóbal no se va ni bajo prescripción médica, ni por depresión galopante (como su colega Morales, que se la cura con baños de sol). Así que decir “me voy a tomar un periodo de reflexión” es como ponerle una puerta al campo. Si no, al tiempo.

PLAN ECONÓMICO PARA TOTANA.- Plan al que, por lo visto, se dedicó Andreo en sus soledades carcelarias para que, a su vuelta al sillón de sus amores demostrara a su amado pueblo que incluso entre rejas no había dejado de trabajar (primer misterio gozoso, por la señal…) y que allí estaba para combatir el desastre económico de los rojos socialistas, y que si no había ladrillos él iba a dar la solución, así que lo dejaran trabajar y que no anduvieran jodiéndolo más, oiga. La verdad es que el Ayuntamiento está para recibir la Extremaunción y el asunto en Totana, después de tanta especulación, va algo jodidillo, a ver si el alcalde saca los papeles y hace el milagro, con lo que ya no habría que negarle la oportunidad de subirlo a los altares, como tantos de los suyos quieren por ser tan buenazo y simpaticote, que en su vida ha roto un plato ni quiere comisiones de la “Operación Tótem” (“que se las den a Morales, leñe”), a ver si se entera el personal de una, que mire usted cómo lo están poniendo entre los rojetes, la prensa canallesca y la Justicia (que, como es natural, sigue las instrucciones del presidente Zapatero).

PLENOS.- Campo de entrenamiento para increpar e insultar a la oposición con el apoyo de pancartas, fans políticos y medios de comunicación de la empresa, una especie de circo donde sólo falta que algunos se pongan el atuendo de payaso, bajo la dirección del alcalde, que actúa con batuta dando paso al que le toque. Desde dentro, la sensación es de ganas de llorar, mientras desde fuera dan ganas de reír. Créanme, una desgracia que le ha tocado a este pueblo.

QUE NO SE ENTERE NI DIOS”.- Santo y seña escuchada hasta la suciedad en las conversaciones telefónicas de nuestra primera autoridad, dando así un carácter religioso a toda esta operación, en contra de lo que opinan los más rojetes del pueblo.

¿QUÉ TIENES TÚ QUE DECIR DEL ALCALDE?".- Algunos totaneros se ponen de uñas y casi te lapidan cuando escuchan las naturales y salutíferas críticas al alcalde Andreo, poco menos que si fueran dirigidas a sus familias. Uno no puede dejar de pensar en la población posiblemente beneficiada por este mesiánico alcalde (basta echar mano de la nómina del Ayuntamiento, doblada en el primer año de su mandato), pues no se explica semejante devoción por un señor que ha estado dos meses en el trulo y ha sido amonestado tan severamente por la Justicia con fianza, controles en el juzgado, retirada del pasaporte y un sumario que podría convertirse en un best-seller. Entonces, a lo de “¿qué tienes tú que decir del alcalde?” se podría contestar: “¿quieres que te mande una copia del sumario de la “Operación Tótem”, cariño?” Entonces es cuando le dirían a uno que es un rojo y esos argumentos tan delicados de la derecha.

SER COMO EL ALCALDE DE TOTANA…”.- Si Vd. consulta Google o cualquier manual de frases populares, encontrará aquello de “Ser como el alcalde de Totana, que se murió de sentimiento porque a un vecino le sacaron un chaleco corto”. Se trata de un viejo dicho muy conocido en España que lleva camino de ser sustituido por otro relacionado con dicho alcalde pero refiriéndose al actual, aunque, bien mirado, al actual se le atribuyen tantos milagros económico-sociales y tantas bondades con sus vecinos, que lo mismo toma copero aquel dicho popular y no es necesario acuñar otro.


TOTANA.- Pueblo tradicionalmente conocido por su alfalfa, su calabaza y sus oficios alfareros. Ahora es más conocido por la “Operación Tótem”“ y por el inefable alcalde que se agarra a un enlucido con tal de no dejar el sillón, postura que le va a poner el culo como un bebedero de patos, de tanta incomodidad manifiesta.

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